domingo, 20 de abril de 2014

Dave Mustaine: "En Chile el metal es la música del hombre común"

La fidelidad del público chileno con Megadeth es algo probado. No por nada la banda de metal liderada por Dave Mustaine ha visitado Santiago 10 veces, que serán 11 el 26 de mayo, cuando los norteamericanos aterricen en la capital para liderar una nueva versión del Metal Fest, en el Movistar Arena. “Hay muchas cosas que son obviamente geniales en Chile: la comida, el vino, la costa. Pero para mí, lo mejor es la gente y su amor por el heavy metal”, dice Mustaine, al teléfono desde EE.UU. “Por allá, el metal pareciera ser la música del hombre común”, agrega.
   
Aunque en 2014 se cumplen dos décadas del álbum Youthanasia, se rumoreaba que la banda pretendía tocarlo entero en Chile, pero el vocalista y guitarrista lo descarta: “Esto será un gran festival, donde estaremos tocando junto a otras grandes bandas, por lo que no podemos tocar un disco entero. Hay muchos otros temas que debemos y tenemos que tocar”.
  
Esta será la segunda visita del grupo a nuestro país en menos de un año. Megadeth ya estuvo aquí en octubre, teloneando a Black Sabbath en el Estadio Monumental. “Fue una experiencia genial, amamos a Black Sabbath y nos permitió tocar frente a muchos fanáticos que antes no habíamos tocado”, recuerda Mustaine, pero añade: “Eso sí, cuando nos preguntan cuántas veces hemos tocado acá, no contamos una ocasión así. Estábamos abriendo para alguien más, no era realmente nuestro concierto”. 
Con cinco discos en los últimos 10 años, Mustaine y compañía son una banda de calendario ocupado. Aunque su ritmo acelerado no siempre funciona. Su último trabajo, Super collider (2013), recibió críticas en su mayoría negativas el año pasado. “Megadeth siempre ha sido sobre seguir desafiándonos a nosotros mismos, seguir perfeccionándome como guitarrista y letrista”, asegura. “Algunos quieren que siempre cante de política, otros siempre de cultos como lo hacía en los primeros discos. Pero tengo la tranquilidad de que siempre escribo sobre lo que quiero”. Sobre el ritmo de trabajo, no lo ve como un sacrificio: “Tengo el mejor trabajo del mundo. ¿A quién podría no gustarle despertarse y saber que hay personas allá afuera que le gustan los sonidos que tú creas? Es la mejor de las sensaciones”.