"Nos hemos reunido por la música, no por los fans ni para responder en las conferencias de prensa, solo por la música". De esta manera respondía Fred Durst a las inquietudes de los medios locales durante su primera conferencia de prensa en tierras peruanas, en la víspera de su concierto de hoy en la Explanada del Monumental.
Por momentos, el cantante parecía fastidiado con algunas preguntas incómodas y relacionadas con sus antiguos romances -bastante mediatizados- con Britney Spears y Christina Aguilera. Sin embargo, con los minutos su humor mejoró y la conversación agarró buen ritmo, tanto así que el encuentro culminó con un improvisado brindis con pisco sour.
Pasado el mediodía, en un restaurante ubicado frente al gris mar limeño aparecieron en escena Wes Borland y Fred Durst, los cerebros detrás de Limp Bizkit. Durst, con el uniforme hip hopero de costumbre filmaba toda la conferencia de prensa con su cámara profesional, "Desde hace 16 años grabo todo, pero no sé si usaremos alguna vez estas imágenes", respondió sobre su singular aparición.
Fred Durst fue uno de los músicos involucrados en los vaivenes de la farándula gringa a comienzos de la década del 2000 con apariciones polémicas en premiaciones y alfombras rojas, pero, además, por haberse relacionado con algunas de las mujeres más solicitadas del momento. No obstante, tras vender varios millones de discos, el rockero parece hoy más relajado.
"No estaríamos aquí si no fuéramos muy apasionados con lo que hacemos", remarcó el cantante. "Hemos vuelto para tocar en los conciertos, no para hablar con la prensa, ni siquiera por nuestros fans, solo lo hemos hecho por nosotros y por la música" recalcó.
Mientras tanto, Wes Borland, un músico que ha sabido explotar la teatralidad de Kiss y Slipknot, usando vestuarios llamativos, maquillaje chocante y máscaras bizarras desde sus comienzos, dijo que para él esa parafernalia es fundamental dentro de su desempeño en escena. "Básicamente, como artista visual, ahí nacieron las ideas del vestuario y para mí el escenario es el lugar donde se tienen que hacer cosas diferentes. Sería un desperdicio no hacer uso del mismo para hacer algo así. Si pudiera evitar las entrevistas o conferencias de prensa antes del show también sería lo mejor para mí’’, dijo entre risas el músico.
“En mi caso, Nirvana fue algo especial. Esa banda dejó dentro de mí una impresión muy fuerte, disfruto y respeto ese movimiento en torno a Kurt Cobain y Nirvana”, señalaba Fred Durst sobre su tremendo fanatismo por la banda de Seattle, que lo llevó a tatuarse el rostro del desaparecido líder del grupo en su pecho.
Casi al culminar la conferencia, el grupo mostró su agrado de visitar la costa peruana y evidenció su ansiedad por probar nuestros manjares y bebidas tradicionales. "Vamos a tomar unos 30 o 40 piscos sours en la noche, hemos escuchado que son mucho mejores que los de Chile, quiero ser el juez de eso. Tomé uno en Chile y no me gustó mucho. También estoy muy emocionado por probar la cocina peruana, somos grandes fans del cebiche. Cebiche hay en todas partes pero me han dicho que el de acá es el mejor del mundo, así que quiero probarlo" manifestó.
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