"The Edge" de U2 aloja en exclusivo hotel y recorre zonas típicas de San Pedro de Atacama

Paseos, turismo y comida en el fin del mundo. Así pasa el guitarrista de U2, Dave "The Edge" Evans, los días previos al recital que su banda dará este viernes, en el Estadio Nacional. Porque el músico, y uno de los fundadores y rostros más reconocibles del cuarteto, arribó en un vuelo comercial el pasado sábado a Santiago y se dirigió hacia San Pedro de Atacama, con el objetivo de descansar junto a su esposa, la bailarina Morleigh Steinberg, y sus dos hijos.

En el norte chileno, el irlandés se aloja hasta hoy en el hotel Awasi, uno de los más exclusivos del sector y que concentra su oferta, básicamente, en visitantes venidos de Europa y Estados Unidos. La opción del artista es lógica: con sólo ocho suites y con tarifas mínimas que van desde los US$ 1.340 ($ 645 mil) por persona durante dos noches, se trata de un lugar que garantiza absoluta privacidad y confidencialidad a sus huéspedes. De hecho, a parte de su personal se le exigió no revelar detalles de la estadía del guitarrista.

El músico eligió un paquete completo que le permitía contar con transporte personalizado entre el aeropuerto de Calama y el lugar (distancia de cerca de 100 kilómetros) y un guía individual para realizar excursiones en la zona. Fue la opción que tomó ayer en la mañana: junto a su clan partió en una camioneta 4x4 a visitar sitios como el Salar de Atacama, el Valle de la Luna y el lago Cejas.

Durante el resto del día descansó en una cabaña de adobe, formada por techo de paja y faroles, piso de madera, patio privado, espacios para la relajación, solariums individuales y camas con sábanas de algodón y mantas de alpaca. Se espera que entre hoy y mañana "The Edge" abandone el lugar para dirigirse hasta la capital.

El sigilo también ha sido la marca del arribo del resto de sus compañeros. El staff del conjunto reservó para ayer, cerca de las 18 horas, una de las pistas del sector de Aerocardal, del aeropuerto de Santiago, para la llegada del avión privado que traería a Bono. Pero hasta anoche no habían novedades en torno a su aterrizaje, el que sería hoy. Se estima que la totalidad de la banda -que completan el bajista Adam Clayton y el baterista Larry Mullen- estará en Chile durante esta tarde. Ya hay horas tomadas en el Estadio Nacional -donde su escenario, la famosa "garra", ya está instalado- para realizar ensayos entre mañana y el viernes, pero la agrupación aún no ha confirmado su presencia. Durante estos días también está estipulada la prueba de algunos videos que harán debutar durante el tramo sudamericano del 360° tour, muchos de ellos, con alusiones a la historia chilena reciente.

Un amigo de la banda

Entre tanto secretismo, ya hay un chileno que tiene casi asegurada la opción de un cara a cara con Bono y sus camaradas: el artista visual René Castro, el chileno más cercano a los irlandeses y que trabajó como parte del equipo que diseñaba sus giras entre 1986 y mediados de los 90. Además, introdujo a Bono en personajes como Víctor Jara y temáticas como las luchas contra las dictaduras latinoamericanas, y escribió uno de los prólogos de la reedición que en 2007 celebró los 20 años de The Joshua tree.

"Con el tiempo hemos perdido la comunicación, pero de vez en cuando estamos en contacto. Ahora me invitaron al concierto y existe la opción de que nos juntemos a cenar o desayunar", asegura Castro. Pese al carácter más informal de la cita, es por ahora la única reunión que tiene pactada el grupo, aunque los organizadores de su espectáculo han recibido peticiones de entidades como Unicef o Greenpeace.

Con una agenda algo más distendida, algunos integrantes del grupo británico Muse -teloneros del evento de este viernes- llegaron ayer a Santiago. Junto a su mánager, el grupo -que recientemente se llevó un Grammy al Mejor álbum de rock, por The Resistance- define una intensa agenda promocional, que incluiría entrevistas con radios y canales de televisión. El trío se aloja en el mismo hotel capitalino donde desde el fin de semana pasado se instaló en pleno el staff de U2. Su presentación en el Nacional está considerada para cerca de 45 minutos.