El batería de Journey, culpable de violencia de doméstica

Deen Castronovo ha sido condenado a cuatro años de libertad condicional tras declararse culpable de dos cargos de asalto en cuarto grado constitutivo de violencia doméstica, así como de dos cargos de amenazas, también considerados violencia doméstica, otro de de empleo ilegal de un arma y otro de coacciones. El juzgado de la ciudad de Salem (Oregón), en la que reside el percusionista, le ha ordenado someterse al consejo de violencia doméstica y drogas, y ha emitido una sentencia que implicaría cinco años de cárcel si el acusado la viola.

El batería de 51 años, que fue arrestado en su casa tras un altercado el pasado 14 de junio, entró a formar parte de la histórica banda de hard rock melódico en 1998, ocupando la vacante dejada por Steve Smith. Tras el pago de una fianza de 20.000 dólares, fue puesto en libertad un día después, el 15 de junio, tras lo que efectuó un total de 35 llamadas a la víctima y le envió 122 mensaje de texto, todo ello pese a que el juzgado, que le había acusado de los delitos de asalto en cuarto grado, coerción y amenazas; ordenó que no tuviese ningún contacto con ella. Tras estos hechos, Castronovo fue detenido de nuevo el 29 de junio, imputándosele cinco cargos de asalto en cuarto grado, uno de violación en primer grado, dos de amenazas, uno de uso ilegal de un arma, uno de coacciones, uno de asalto en segundo grado, uno de abusos sexuales en segundo grado, uno de conducta criminal en segundo grado y tres de desacato a los tribunales.

En la audiencia celebrada el 1 de julio, la Vicefiscal del Distrito Jennifer Gardiner afirmó que Castronovo llegó a arrojar a la mujer hasta en catorce ocasiones contra la pared, a tirarla del pelo y a forzarla a mantener relaciones sexuales. También se reveló que cuando fue arrestado, primero tuvo que ser trasladado al Hospital de Salem a causa de una sobredosis de metanfetamina.

Journey ha seguido adelante con sus planes de gira y se ha hecho con los servicios del batería Omar Hakim para unirse a la banda en los conciertos de la gira norteamericana de verano. Su primer show fue, de hecho, pocos días después de que el caso saltase a la luz, el 20 de junio en el Hollywood Bowl.