Billy Corgan defiende el presente de The Smashing Pumpkins: "Ya no toco en el pasado"

El próximo 9 de diciembre se lanzará el nuevo disco de The Smashing Pumpkins, Monuments to an elegy, con el cual la banda intentará buscar un "equilibrio" entre sus raíces y su presente. Así lo asegura el líder del grupo, Billy Corgan. El cantante quiere dirigir su música tanto al público adulto como al más joven a través de ese disco y de su secuela, Day for night, que lanzará el próximo año. La decisión de publicar el trabajo en dos períodos en el transcurso de un año viene motivada porque un álbum doble es "difícil de comercializar" ya que en el mundo de la música todo es muy efímero, según explicó Corgan. "Dos álbumes conllevan mucho trabajo y no quería que todo ese esfuerzo se esfumase en cinco minutos", subrayó el cantante de Chicago, convencido de que lanzar los dos álbumes de manera separada fue algo "sensato y de bajo riesgo", dice a tres meses de su próxima visita a Chile para Lollapalooza. El líder de The Smashing Pumpkins valoró, además, que "el objetivo (del grupo) es encontrar el balance entre el público adulto y el público más joven" como paso para seguir teniendo éxito. Si para Corgan centrarse solo en un público adulto "sería aburrido", al igual que "acabar tocando los álbumes del pasado", su intención tampoco es, puntualizó, dirigirse solo a los jóvenes, por lo que persiguen el "balance" entre ambas audiencias. Tras 26 años de trayectoria musical -lleva sobre los escenarios desde 1988-, la formación estadounidense es consciente de las dificultades de seguir en la ola del éxito después de tantos años ya que el público y la crítica tienden a volver su mirada al pasado. "Siempre nos encontramos con comentarios como 'el nuevo álbum es bueno, pero...'", observó Corgan en referencia a lo que supone vivir con la carga del exitoso trabajo del pasado. "Respeto el pasado porque fue fantástico, pero ya no toco en el pasado", puntualizó el artista, que en tono de humor agregó en este sentido que "es una buena noticia que todavía no haya matado a nadie" tras escuchar dichos comentarios, ya que siempre busca avanzar en la música. A la hora de crear este doble trabajo, Corgan comenzó a escribir algunas canciones durante la gira del álbum Oceania (2012), pero el proceso se aceleró cuando el guitarrista, Jeff Schroeder, regresó de Corea para comenzar con las pruebas. "Lo hicimos de manera simple y paciente", explicó Corgan, un músico que no recibe influencias externas para escribir las letras, sino que se refugia en su vida, aprovecha para leer, ver alguna película, jugar con su gato y su perro, mientras las canciones fluyen. El nuevo trabajo sigue una línea diferente a Oceania ya que, a pesar de recibir buenas críticas, el cantante no sintió la necesidad de continuar por el mismo camino.