Le salió bien al bueno de Bono. Hace un par de años invirtió 120 millones de dólares en Facebook y con la entrada de la empresa creada por Mark Zuckerberg a la bolsa, recibirá ganancias que multiplicará ampliamente su fortuna.
El músico irlandés ingresó en Facebook a través de su fondo de inversión Elevation Partners, que logró hacerse con el 1,5% de la red social a lo largo de 2010 tras desembolsar cerca de 120 millones de dólares. Ahora, esta participación podría multiplicarse más de 12 veces y alcanzar los 1500 millones de dólares.
Sin bien estas son especulaciones y no todos los analistas comparten el optimismo de quienes conjeturan que el valor de la empresa ascenderá a unos 100.000 millones de dólares, el peor escenario que capitalizaría la red social serían unos 75.000 millones de dólares. En este escenario "pesimista" el retorno de la inversión de Bono se ubicaría en unos 1125 millones de dólares, diez veces más de lo que invirtió en Facebook.
Esta le salió bien a Bono, porque años anteriores no tuvo suerte con otras inversiones. Su apuesta por la empresa Palm, en la que invirtió 450 millones de dólares, le reportó grandes pérdidas a su fondo de inversión Elevation y también negativas fueron los resultados de sus inversiones en firmas de indumentaria africanas. Además, Bono, de quien son conocidas sus críticas hacia determinadas prácticas capitalistas, es copropietario de la revista de finanzas Forbes.
En cuanto al resto de accionistas, por detrás de su fundador, Mark Zuckerberg, que posee en torno al 28% de la compañía, destaca el fondo ruso DST, dirigido por Yuri Milner, y de forma especial la sociedad Accel, vecinos de Facebook en Palo Alto, California. Zuckerberg, además de su capital accionario, tiene acuerdos con otros accionistas que le dan el control sobre el 56,9% de Facebook. Aunque ese porcentaje se diluirá algo con la salida a Bolsa de la compañía, las acciones del fundador de la red social pertenecen a la serie B, por lo que tienen 10 veces más derechos de voto que las de la serie A, que son las que se colocan en el mercado. Con ello, el poder de voto de Zuckerberg seguirá estando por encima del 50% tras la salida a Bolsa.
Otro de los grandes ganadores con el crecimiento económico de Facebook es el artista David Choe, que aceptó pintar un mural en una oficina de la empresa en 2005 y como parte de pago le dieron acciones equivalentes a entre el 0,1 y el 0,25 por ciento del valor que tenía la firma en ese entonces. Ahora, esas acciones podrían valer nada menos que 200 millones de dólares.
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