Morrissey cree que la homosexualidad evitaría más guerras

El polémico roquero británico, quien ya ha sembrado la controversia con sus constantes críticas a la monarquía de su país, está convencido de que los conflictos armados responden a un gusto excesivo de los hombres heterosexuales por la confrontación física, y asegura que si se fomentaran las relaciones entre personas del mismo sexo el mundo se convertiría en un lugar más hospitalario donde vivir.

"Pienso que la guerra constituye el aspecto más negativo de la masculinidad heterosexual. Si existieran más hombres gays, las guerras se terminarían y no se producirían nuevos conflictos con derramamiento de sangre. Los homosexuales no matarían a otros hombres por los que podrían sentirse interesados, mientras que entre heterosexuales la pelea física es algo casi natural. Hasta reciben medallas por ello. De la misma forma, las mujeres no van a la guerra a matar a otras mujeres. Las armas nucleares y los ejércitos son básicamente una invención de los heterosexuales para su propio entretenimiento", aseveró el exlíder de The Smiths en la revista Rookie.

El irreverente artista, que además se ha erigido siempre como un animalista convencido, apunta que abrazar la dieta vegetariana sería el gesto político más significativo que podrían exhibir los ciudadanos para rebelarse contra el sistema. En su opinión, además de proteger los derechos de los animales la sociedad podría contribuir de esta forma al colapso del sistema capitalista y de las grandes corporaciones.

"Creo que renunciar a comer carne sería la forma más efectiva de cambiar la situación y terminar con las injusticias del actual panorama económico. Yo me negué a comer animales cuando era adolescente y no he dejado de ser vegetariano desde entonces", añadió la estrella del rock.

A pesar de su actitud combativa contra los símbolos de la cultura capitalista, Morrissey celebra que cada vez más grandes empresas y laboratorios rechacen la experimentación con animales. Algunas de esas compañías, a su juicio, se han dado cuenta de que la gente ya no acepta que las criaturas se vean sometidas a crueles torturas que, además, son completamente ineficaces para evaluar el efecto de un producto en el consumo humano.

"Varias de las corporaciones más importantes del mundo han dado la espalda al maltrato animal y al asesinato injustificado de seres inocentes. La verdad es que es un gesto muy positivo que nos da esperanza de cara al futuro, porque por fin la gente se está concienciando de que probar cosméticos en animales no ofrece conclusiones claras sobre las consecuencias que puede tener su uso en las personas", concluyó.