Se suponía que el concierto que ofrecería Incubus esta noche sería sólo un preámbulo de lo que mostrará en el multitudinario festival Maquinaria, pero el resultado real fue mucho más apoteósico de lo que se esperaba.
Un público de esencia rockera, de esos que hacen sentir que la potencia de sus saltos puede romper en cualquier momento el suelo, fue el que recibió al quinteto estadounidense en el teatro La Cúpula.
La audiencia envolvió los ánimos del conjunto, quienes desde la primera nota de "Megalomaniac" se percataron que compartirían dos horas con un grupo de expertos en sus canciones y que, como consecuencia, no podrían parar ni un solo segundo para tener un respiro.
"Wish You Were Here", "Pardon Me" y "Nice to Know You" entregaron la cuota del repertorio rockero "clásico" del grupo liderado por Brandon Boyd. No obstante, también se escucahron canciones de sus últimos discos.
La calma envolvió el pequeño teatro cuando se subieron al escenario los integrantes de una orquesta de cuerdas chilena, dirigida por el baterista Carlos Figueroa. El conjunto acompañó a Incubus durante cinco canciones, pero el toque más íntimo se logró con la exitosa canción del disco Make Yourself, "Drive".
Entre reiterados "C-H-I" y "Viva Chile", la orquesta de cuerdas recibió el apoyo de los eufóricos fanáticos que manifestaron su orgullo por tener representantes del país en el escenario.
Los gritos de patriotismo eran tan ensordecedores que Boyd no tuvo otra opción más que preguntar al público lo que decía, pues aunque intentó escuchar con atención la frase, no logró descifrar por su cuenta lo que significaba el tradicional grito local.
El evento "pre-maquinaria" de Incubus logró crear un ambiente íntimo y cómplice entre la banda y los fanáticos que acudieron al concierto. Ahora sólo falta ver si la empatía del quinteto logra generar lo mismo ante los cuarenta mil rockeros que acudirán al Club Hípico para la maratónica jornada musical.
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