Limp Bizkit vuelve a Chile para mostrar su nuevo disco

Después de saltar todo lo que justifica la cadencia de Rollin, su hit más célebre, el grupo estadounidense Limp Bizkit cerró su primer y único concierto en Chile, en julio de 2011, con la promesa de volver “muy pronto”. No fue tan poco el tiempo, pero el compromiso ya cierra su círculo: volverán al país para presentarse el miércoles 16 de octubre en el Teatro Caupolicán, con la venta de entradas programada para la próxima semana.

Fueron cerca de seis mil personas las que asistieron al debut de la banda comandada por Fred Durst en Movistar Arena, con su disco Gold cobra apenas salido del horno, cortando además con cerca de cinco años de silencio. Las condiciones ahora son distintas: los autores de Counterfeit, y exponentes tempranos, desde la segunda mitad de los 90, de la cruza entre rock pesado y rimas raperas han retomado su ritmo de compromisos y están a punto de publicar su séptimo trabajo de estudio en septiembre, titulado Stampede of the disco elephants.

Reinicio

Limp Bizkit exhibe una historia anclada en un momento específico: en 1999, el grupo publicó su disco más exitoso a la fecha, Significant other, desde donde se desprendió el single Nookie, y con el que pavimentaron el tránsito a la masividad de un género bautizado como nü metal. Vendió más de 600 mil unidades en su primera semana en Estados Unidos y llegó como golpe en cadena tras el camino abierto por Korn con Follow de leader (1998).

En 2013, el grupo está a bordo de una gira que apela a recuperar la estatura alguna vez ostentada: en Brasil, por ejemplo, lideran el cartel del festival Monsters of Rock, junto a Slipknot y Aerosmith, mientras que en Estados Unidos acaban de ser confirmados como cabezas de cartel en el tour Kerrang! 2014, que organiza la revista musical del mismo nombre.

En esa misma gesta por defender su lugar, Limp Bizkit estrenó un video junto al rapero Lil’ Wayne, una de las estrellas actuales del hip hop y responsable del último batatazo del género, cuando en 2008 vendió más de un millón de copias durante la primera semana en la calle de su álbum The Carter III. Y así, ambas partes redoblan la apuesta por las guitarras metálicas y los gorros ladeados: Ready to go, la nueva canción del grupo, apunta a recuperar el terreno para una banda que dominó el inicio de la década del 2000 y que busca extender su carrera.