Un guión de irregular escritura, que se inicia con una visita a las zonas más áridas del repertorio del grupo (con temas como "A song for a son"), para lograr un primer reencuentro en el tercer corte, con una acelerada versión de "Bullet with butterfly wings", del popular disco de 1995 Mellon Collie and the Infinite Sadness.
Y aunque ése fue el primer momento de real celebración para las cerca de seis mil personas que repletaron la mitad disponible de la Arena Movistar, la noche continuó su marcha con un recorrido sólo por algunas de las diversas áreas creativas de Corgan un hombre que ha ido de lo industrial hasta un extremo al borde del dream pop).
Así, volvieron los éxitos de los 90 en temas como "Today" y "Ava Adore", así como el paso por el más reciente Zeitgeist en piezas como "Tarantula", pero siempre con el énfasis en un fomato decididamente eléctrico, que contagió incluso a canciones como "To Sheila" (popularizado por los tintes folk con que fue registrado en Adore, de 1998) y a ese auténtico clásico que es "Tonight, tonight".
La excepción se vio hacia el final, con el calvo cantante rasgueando solo su guitarra electroacústica, para interpretar temas como el siempre conmovedor "Disarm".
La tesis explicativa para ello puede que exista, y que sea tan sencilla como aceptable. Esto no es una banda tributo, ni un recocido de Smashing Pumpkins, como algunos peyorativamente habrán dicho en la previa. Esto es algo que puede parecerse a esa banda tanto como diferenciarse: Esto es Billy Corgan haciendo de las suyas otra vez. Solo, con sus leyes.
VIDEOS
CRONICA GENTILEZA . EMOL
FOTOS . MAITE
VIDEOS TOMADOS DEL YOUTUBE
(ESTUVIMOS EN MISION RAMMSTEIN EN CHILE TODA ESA SEMANA POR ESO NO LA PUDIMOS CUBRIR )
No hay comentarios:
Publicar un comentario
que te parecio esta noticia esperamos tus comentarios