viernes, 30 de enero de 2009







Fue un clásico ochentero. Un graffiti de la vieja escuela pintarrajeado en paraderos de micros, sitios eriazos y cualquier muralla visible desde la ventanilla de un auto: "Jesús viene... lo trae la Pepsi".

Era el chiste urbano de la época, pero tenía lógica y una justificación coyuntural: fue esa bebida cola de origen estadounidense la que auspició conciertos clave en la historia de recitales internacionales en Chile como Rod Stewart (1989), Cyndi Lauper (1989) y Rock in Chile (septiembre de 1990), con Eric Clapton, David Bowie y Bryan Adams en el cartel.

Pero luego ganó la competencia y fueron muchos otros los que se sumaron al siempre rentable negocio de los conciertos en vivo. Iván Barrantes, director internacional de la franquicia PepsiCO, pretende recuperar el terreno perdido, retomar la senda que intermitentemente replicó en Santiago durante esta década con Shakira (2000) y Juanes (2005).

Lo primero fue un concurso de bandas que despegó el año pasado -Pepsi al Máximo, ver recuadro- y luego fue el papel clave en las contrataciones de Santana, Juanes y Marc Anthony para Viña 2009. Pero lo que viene busca ser la cita consagratoria de este esfuerzo.

Un festival de al menos tres fechas llamado Pepsi Music y que se realizará hacia fines de marzo en el Movistar Arena con dos números confirmados: Smashing Pumpkins y Los Fabulosos Cadillacs.

Lo confirma el mismo Barrantes: "Nos queda tiempo para definir la cantidad de fechas y la logística del show, pero la semana que viene empezamos a cerrar todos los contratos de algo que confiamos en que será muy grande".

Aunque prefiere no revelar las negociaciones con los números que "aún no están cerrados", por razones obvias, sí confirma que la inclusión del grupo de Billy Corgan -que ya se presentó en Chile en 1998 con un casi inaudible show en la Estación Mapocho- y los reformados argentinos -que llegan con su nuevo disco llamado La luz del ritmo (2008)- garantiza un cartel "de nivel".

"También habrá rock chileno y grandes figuras del mundo anglo. Esperamos cerrar algo que va a ser del gusto de todos". El ejecutivo adelanta, además, que la idea es que el evento permanezca en el tiempo tal como viene sucediendo en Argentina durante los últimos años.